La familia del cirujano plástico, Edwin Arrieta, de cuyo asesinato premeditado fue acusado el español Daniel Sancho, se siente satisfecha con el avance de la investigación de las autoridades tailandesas y pide que la condena sea “bastante severa conforme a la gravedad de los hechos”.
Así lo manifestó el abogado Miguel González, quien representa a la familia Arrieta, en una entrevista telefónica con EFE en la que dijo que creen en las autoridades tailandesas “porque han venido mostrando un avance importante y ayer lo ratificaron en la rueda de prensa”.
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En dicha rueda de prensa, el subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, conocido por el sobrenombre de “Big Joke”, anunció el cierre de la investigación del crimen perpetrado el pasado 2 de agosto en Koh Phangan y dijo que solicitarán la pena de muerte para el acusado.
González explicó que la familia, pese a tener conocimiento de que en Tailandia un delito atroz como el asesinato y descuartizamiento de Arrieta puede ser castigado con la pena de muerte o la cadena perpetua, “no desea pronunciarse sobre cuál debe ser la pena que se debe imponer (a Daniel Sancho), si una o la otra”.
Según el letrado, la familia, después de escuchar la rueda de prensa de Hakparn, “recibe bien esta noticia porque se comienza a hacer justicia”.
“Lo que queremos es que haya una sentencia condenatoria que sea la que los jueces tailandeses, después de verificar y corroborar la información aportada, determinen”, señaló.
El número dos de la Policía tailandesa dijo ayer que han “consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte”.
Daniel Sancho, de 29 años, quien confesó haber asesinado a Arrieta, médico de 44 años especializado en cirugía plástica, es hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho y nieto del también actor Sancho Gracia, ya fallecido.
El abogado González aseguró que con la rueda de prensa del oficial, “la realidad hoy es que los elementos apuntan a que hubo una premeditación, además por la cronología de tiempo de los hechos como los ha narrado la policía tailandesa”.
“En un principio se trató de desviar la atención indicando que había dos personas, que había sido por la relación que tenían (Arrieta y Sancho), que esto no había sido premeditado sino un accidente que había surgido en el momento, pero hoy todos los elementos apuntan de manera sólida a una sola dirección y es que hubo toda una premeditación”, manifestó.
Según el abogado, en Tailandia “se hizo un análisis de circunstancia, tiempo, modo y lugar, se percibe cómo se compraron una cantidad de cuchillos que a la postre sirvieron para el atroz hecho y eso denota claramente esta planificación, esta preparación para la comisión posterior del delito”.
González cree que Sancho planeó todo para llevar a Arrieta a Tailandia donde el médico “jamás pensaría en desconfiar” de su amigo.
El abogado de la familia Arrieta añadió que como “el macabro acto ocurrió en Tailandia bajo la legislación tailandesa”, confían en la integridad de las autoridades y su respeto a la Justicia.
“Creemos que el Estado tailandés será el garante de ambos derechos, porque Sancho tendrá derecho a defenderse en el proceso si así lo considera y nosotros como víctimas también tenemos el derecho de ser escuchados dentro del proceso”, expresó.