El testigo indicó que Cartes e Insfrán , presuntamente, “fueron los que empezaron a planear y contactaron a los hermanos (Andrés Felipe y Ramón Emilio) Pérez Hoyos y a la señora Margaret (Lizeth Chacón Zúñiga) para llevar a cabo el homicidio”.

Tras esa declaración, el fiscal general de Paraguay, Emiliano Rolón, ordenó el 9 de octubre abrir una causa penal para investigar las declaraciones de Correa.

La Fiscalía paraguaya señaló este lunes que acordaron con sus pares colombianos una estrategia de trabajo que incluye una reunión con las empresas para el desbloqueo “de información relevante que podría encontrarse en dispositivos incautados que aún se encuentran lacrados”.

De igual forma, indicó que evalúan la posibilidad de establecer un equipo conjunto de investigación, basado en las normativas de Naciones Unidas, al tiempo que han acudido a instancias externas para la utilización de herramientas tecnológicas, entre otros.

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Según la Fiscalía de Paraguay, el único testimonio recabado por los funcionarios de esta dependencia que se trasladaron la semana pasada a Colombia fue el de Correa Galeano.

Los hermanos Pérez Hoyos, y Chacón Zúñiga “se negaron a brindar declaraciones, optando por abstenerse”, detalló el organismo de investigación.

Rolón se entrevistó el viernes con su par colombiano, Francisco Barbosa, durante una visita a Bogotá, en la que abordaron, entre otros, el avance de las investigaciones en el caso Pecci.

Hasta el momento, siete personas han sido detenidas como supuestas implicadas en el asesinato del fiscal. Dos de estas capturas han tenido lugar en Venezuela y El Salvador. 

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