¿Cuáles son las afectaciones por regiones?
En el Norte de Santander y en el Guaviare, las denuncias que se presentaron, en su mayoría, y según el comunicado de la Defensoría, fueron cabellos en los platos que le servían a los niños.
Además, se han reportado falta de cubiertos, por lo que los menores se están viendo obligados a comer con las manos, situación que genera mayores problemas de salubridad para los menores.
En Chocó, Boyacá y en el Atlántico, la defensoría encontró falta de agua potable y excrementos en varios de los lugares que están designados para guardar los alimentos que aún no son preparados.
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En Soacha y Pasto, los alcantarillados son defectuosos y presentan filtraciones que afectan no solo a los estudiantes, sino también a los peatones que transitan cerca a las cocinas donde se preparan los alimentos.
“En términos generales, evidenciamos un promedio de cumplimiento del 69,5% en el componente de calidad e inocuidad. Sin embargo, instamos a las entidades territoriales certificadas para que, en el desarrollo de sus funciones para la correcta y efectiva prestación del Programa de Alimentación Escolar, realicen el debido seguimiento a la operación en los territorios”, aclaró el defensor del pueblo Carlos Camargo Assis.
Por último, en el mismo comunicado, la Defensoría del Pueblo adjuntó fotos de los platos que le estarían dando a los menores y, uno de esos, sería una porción de arroz, una tajada de salchichón y dos galletas de soda.