Se trata del primer acto internacional de relevancia al que no asiste Petro, que tampoco se ha pronunciado de momento sobre la investidura, después de ser el único mandatario que estuvo en la investidura de Daniel Noboa en Ecuador el mes pasado.
Petro también estuvo en la posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil, y en la de Gabriel Boric, en Chile, en esta última cuando aún no había sido elegido presidente de Colombia.
A Argentina viajó el pasado enero para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y tuvo una reunión bilateral con el ya expresidente, Alberto Fernández.
Oposición a Milei
Petro confiaba en que la tendencia a la izquierda que se había instalado en Latinoamérica con su triunfo en Colombia en agosto de 2022 y con el de Lula en Brasil continuara en Argentina, donde apoyó a Massa.
“En Argentina se decide no solo el futuro de su pueblo sino la esperanza de América. Esperanza o barbarie deciden los argentinos. Un Milei que nos regresa a Pinochet y Videla. O un Massa que puede abrir caminos de esperanza”, manifestó en su cuenta de X (antes Twitter) durante la campaña.
“No tengan dudas. Nunca hay que votar por la barbarie y siempre hay que votar por la esperanza”, añadió el 14 de noviembre, cinco días antes de la segunda vuelta, que finalmente Milei ganó con el 55,65 % de los votos.
Cuando se produjo ese triunfo, Petro aseguró que “ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos… el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”.
Sin embargo felicitó a Milei y aseguró que las relaciones con el país del sur “mantendrán el respeto mutuo”.
Milei, que estará en el poder hasta 2027, aseguró este domingo en su primer discurso como jefe de Estado que la “herencia” que deja el kirchnerismo es la peor que haya recibido nunca un gobierno argentino y anunció que aplicará un duro ajuste y que habrá “estanflación” durante varios meses.
“Lamentablemente, tengo que decirlo de nuevo: no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al ‘shock'”, aseveró Milei al hablar ante la multitud congregada a las puertas del palacio del Congreso argentino tras tomar posesión.