El funcionario añadió: “Lo mínimo que le pido en nombre de los colombianos al presidente Petro es que como Gobierno tenga una postura ceñida al respeto por los derechos humanos como condición básica para el acceso a una negociación que favorezca a los colombianos”.
Según Camargo, “cortar de raíz el crimen del secuestro es posible, pero no como lo quiere imponer el ELN”, frente a lo que alertó que “de ser llevado a la realidad tal despropósito, téngalo muy presente, señor presidente, dejaría un legado para que las demás estructuras armadas al margen de la ley le encuentren provecho: cometerían crímenes contra la ciudadanía para sacarle ladinamente dinero al Estado”.
El defensor del Pueblo manifestó que aceptar “semejante chantaje como forma válida de negocio y financiación en el desarrollo de los diálogos sería permitir que en el país todo entre a ser negociado”, y trasladaría un mensaje “macabro”: “delinquir sí paga” y que “incluso la vida y la dignidad tienen un precio de mercado”.