Esta compañía, según la información proporcionada por la Superintendencia Financiera, brindaría apoyo pedagógico en temas de inversión a través de los contratos que los clientes realizaban con TD Ameritrades.
Como medida de prevención, la Superintendencia obligó a Gómez y a su marca a que eliminaran de sus plataformas digitales cualquier información referente a la empresa en cuestión.
Para poder promover este tipo de productos, tanto el influenciador como su marca, deberán pedir una autorización especial a la entidad con el fin de ser autorizados para promover productos de inversión extranjeros a residentes colombianos.
Cabe resaltar que, asesorar a las personas en temas de inversión, cuenta como una actividad financiera, por lo que cualquier persona que ofrezca estos servicios deberá ser autorizada por la superintendencia.
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“Las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos de captación a las que se refiere el literal d) del numeral 19 del artículo 150 son de interés público y solo pueden ser ejercidas previa autorización del Estado”, reiteró la entidad.
Juan Diego Gómez, por ahora, podrá seguir realizando sus videos en las redes sociales y, también, podrá seguir haciendo asesorías por medio de su compañía. No obstante, se verá limitado al momento de ofrecer productos de manera internacional.
Cabe resaltar que, al momento de esta noticia, en YouTube, Gómez cuenta con alrededor de un millón trescientos mil suscriptores y cada video que pública recibe miles de vistas por parte de los internautas.