Finalmente, señala cuando menos curioso el hecho de que en su momento Mancuso se negara a entregar declaraciones en contra de Álvaro Uribe y que ahora, a su juicio, el gobierno intente “convertirlo en agente o negociador o representante de la paz”.
“Ahora el gobierno del presidente Petro, a través de su Cancillería y a través de de su Embajada en los Estados Unidos, negocia el regreso de Mancuso, que ya había cumplido pena en los Estados Unidos y trata de convertirlo en agente o negociador o representante de la paz, cosa que realmente suena como una especie de bofetada a las víctimas del paramilitarismo”, puntualizó Gaviria.
¿Qué es lo que está pasando con Uribe y Mancuso?
Tras la llegada a Colombia del ex líder de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, lo cierto es que la situación ha estado algo tensa entre la intención del gobierno de darle un lugar en sus objetivos de paz total y la definición de la situación judicial de Mancuso. Proceso en el cual se presume podría mencionar al expresidente Uribe, como ya lo ha hecho en el pasado.
Cabe recordar que Salvatore Mancuso llegó a Colombia efectivamente negociado por el gobierno de Colombia, que previamente lo nombró como “gestor de paz”. Aunque en un principio se le llegó a contemplar la libertad a prueba por esta misma razón, dicha petición fue negada, la declaración como gestor fue declarada inconstitucional y Mancuso debe permanecer en el pabellón de extraditables de La Picota, toda vez que se considera que hay delitos de lesa humanidad por los que aún debería pagar en Colombia.
Sin embargo, ahora hay una nueva carta sobre la mesa y es la aceptación de Mancuso en la JEP, Jurisdicción que ahora investigará los crímenes que cometió entre 1998 y 2004. Abriendo, además, una puerta para su eventual liberación.