Más de 60 indígenas colombianas son las beneficiarias de la entrega de 1.300 hectáreas de tierras en el norte del país, que una vez fueron el epicentro del paramilitarismo y ahora estarán orientadas a abastecer familias campesinas, informó este miércoles la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
Ana Mercedes Pérez es una de las mujeres de la Asociación de Mujeres Indígenas Empoderadas de Palmito que se mostraron agradecidas por la entrega de las tierras, que para ellas simbolizan “que hay paz en el territorio y que en verdad el Gobierno atiende las necesidades del pueblo”.
La asociación está conformada en un 80 % por madres cabeza de familia e indígenas afectadas por la violencia de los territorios que fueron arrasados por el desplazamiento, la desaparición forzada y el asesinato.
Ellas fueron víctimas de la violencia del narcotráfico y el paramilitarismo en el departamento de Sucre y ahora ven un futuro próspero para sus familias al poder sustentarse con los cultivos.
“Hoy recibir esta tierra para nosotros es fundamental porque podemos llevar nuestros emprendimientos a esa tierra que es próspera y productiva”, dijo Rosaura Pérez Vergara, otra de las mujeres y representante legal de la asociación.