Una niña de 16 meses falleció en la localidad de Istmina por falta de atención médica debido a un “paro armado” ordenado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que afecta a cinco municipios del departamento colombiano del Chocó (oeste).

El denominado “paro armado indefinido” afecta, desde la medianoche del domingo, a los municipios de Istmina, Medio Baudó, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, que están en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, además de la carretera que conecta a Nóvita con Torrá, de acuerdo con un comunicado del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN.

“Su partida es un recordatorio de la realidad que viven muchas comunidades en nuestro país. Este hecho no puede ni debe repetirse”, escribió el presidente colombiano, Gustavo Petro, en su cuenta de X.

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El jefe de Estado agregó que su Gobierno reafirma el “compromiso de proteger a los más vulnerables y trabajar incansablemente por la paz en todos los rincones de Colombia”.

El paro armado es una estrategia delincuencial que impide cualquier actividad comercial o cotidiana de las poblaciones afectadas a la que el ELN recurre con frecuencia, siendo el Chocó una de las regiones donde más la impone a sus pobladores.

El Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN justificó el “paro armado indefinido” diciendo que era para proteger a la población por las incursiones del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, con la que tiene enfrentamientos armados, una lucha por controlar a la población y la zona.

“La insensibilidad de las armas lleva a sus protagonistas al crimen de guerra”, añadió Petro en su mensaje en X, en donde además expresó sus condolencias a los familiares de la niña fallecida.

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