Además, Bolaño insiste en que la Comisión de Disciplina ha actuado bajo un supuesto desconocimiento de la normativa legal, lo que ha llevado a la emisión de decisiones infundadas y carentes de base legal; en los que revela unos supuestos intereses oscuros y que podrían ser el motivo de esta campaña de desacreditación.
“Estos chismes tienen un solo motivo, es que hay un grupito de socios del CPB, que pretenden en una asamblea Extraordinaria que están pidiendo, asumir la Junta Directiva del CPB por una razón muy sencilla: el próximo 9 de febrero el Círculo de Periodistas de Bogotá cumple 80 años de haber sido fundado y nosotros estamos preparando una ceremonia que se ajuste al prestigio del CPB, entonces este pequeño grupo pretende asumir la junta Directiva, para con base en esos actos, convertirlo en un negocio particular”, recalcó.
En respuesta a estas circunstancias, la Junta Directiva había exigido a la Comisión de Disciplina la revelación del expediente que sirvió de base para tomar las decisiones que han llevado a la suspensión de los directivos. Este pedido se enmarca dentro de una demanda más amplia de transparencia y de adherencia a los procedimientos legales y estatutarios que rigen al CPB.
La directiva subraya que estas acciones han tenido un impacto negativo no solo en su reputación, sino también en la de sus familias, y se compromete a defender su honorabilidad con todos los recursos legales disponibles.