La región Andina también se verá afectada, con pronósticos de lluvias entre un 10% y un 30% superiores a lo habitual. No obstante, en esta área existe incertidumbre, ya que los modelos globales sugieren lluvias normales, lo que podría complicar la planificación agrícola y la gestión de recursos hídricos.
Por su parte, la región Pacífica no escapará a la tendencia, con aumentos en las precipitaciones esperados entre un 10% y un 20%. Esta zona, conocida por sus abundantes lluvias, podría enfrentar desafíos adicionales si las condiciones se agravan.
En contraste, la Orinoquía y gran parte de la Amazonía se mantendrán dentro de los valores normales de lluvia. Sin embargo, en Casanare, Meta y el este de Vichada, se anticipa un aumento de entre un 10% y un 20%. En la Amazonía, las lluvias se ajustarán a los promedios históricos, a excepción del oriente de Caquetá, el norte de Vaupés y el este de Amazonas, donde se prevén déficits de lluvia que podrían variar entre un 10% y un 30%.