La angustia que vivían seis familias en Colombia por la desaparición y supuesto secuestro de sus hijas en México llegó a su fin con el anuncio del cónsul Andrés Hernández. A través de su cuenta en X, el diplomático confirmó que las seis colombianas, que habían viajado a Veracruz, habían sido rescatadas en operativos coordinados por la Fiscalía General del Estado.

La noticia fue corroborada por el presidente Gustavo Petro, quien también utilizó su cuenta en X para celebrar el rescate. En Medellín, las familias de Derlys Dayana Panesso y Yarlín Giraldo, quienes formaban parte del grupo desaparecido, expresaron su alivio y felicidad tras conocer la buena nueva. Duván Panesso, hermano de Derlys, compartió su emoción: “Me vuelve el alma al cuerpo, feliz, en esos momentos feliz. No he podido hablar con ella, pero feliz”.

Los familiares recibieron la noticia a través de una periodista mexicana que contactó a Yarlín Giraldo. Con esa conexión, se enteraron de que las autoridades habían realizado un operativo de búsqueda que resultó en el hallazgo de las jóvenes, a solo tres cuadras del lugar donde estaban retenidas. Se presume que las colombianas estaban sometidas a trabajos forzosos en condiciones inhumanas.

Kelly Giraldo, hermana de Yarlín, también expresó su alegría, describiendo el momento como “indescriptible” y “brutal”. “¡Una cosa de locos! Es una maravilla que hayan aparecido esas muchachas, mi hermana. Mi mamá estaba súper feliz, no paraba de llorar. Sinceramente, le volvió el alma al cuerpo a esa mujer”, comentó.

A pesar del alivio inicial, las familias aún no han podido establecer contacto con las jóvenes. Sin embargo, tienen la esperanza de que sean repatriadas a Colombia en los próximos días.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia también ha tomado acción, confirmando que se están coordinando esfuerzos con la Fiscalía de Veracruz para llevar a cabo acciones legales contra quienes fueron responsables del secuestro.

Este caso resalta la vulnerabilidad de las personas que buscan oportunidades en el extranjero y la importancia de las redes de apoyo y comunicación entre las familias y las autoridades. Mientras las familias celebran el rescate, el camino hacia la justicia y la recuperación de las víctimas apenas comienza.

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