El trabajo pone el foco en los llamados de la población para que los grupos armados y el gobierno colombiano atiendan sus necesidades y protejan su derecho a vivir en paz.

Díaz destacó que, aunque Buenaventura es una de las regiones más bellas de Colombia, también es una de las más abandonadas. “Es una región muy pobre, pero con una gran riqueza humana. La gente de Buenaventura es maravillosa, luchadora, y tiene muchos valores que debemos rescatar. Ese fue el propósito de mi reportaje: mostrar su lucha por la paz y por ser escuchados”, añadió.

A lo largo de su carrera, Juan Carlos Díaz ha demostrado un enfoque profundo y ético hacia las realidades sociales más complejas de Colombia. El periodista destacó la importancia de estos premios como un reconocimiento al trabajo serio y comprometido, y envió un mensaje a sus colegas: “Aunque uno piense que su trabajo es pequeño, siempre es válido presentarlo a concursos. Estos premios, además del beneficio económico, son un reconocimiento invaluable a lo que hacemos como periodistas”.

Con más de tres décadas de experiencia, Díaz está a punto de cerrar un ciclo importante en su carrera y mira estos premios como un broche de oro a una trayectoria dedicada a contar las historias más urgentes y relevantes del país. “Es un honor que me reconozcan en el Premio Xilópalo, especialmente en esta categoría, porque es un trabajo que se hace con mucho amor y pasión”, concluyó.

Finalmente, Juan Carlos Díaz instó a los periodistas de todo el país a seguir participando en premios de este tipo, destacando que, en un mundo lleno de desafíos para el periodismo, es vital que se visibilicen los trabajos que realmente aportan al bienestar social.

“Hay muchos medios alternativos que hacen trabajos admirables y cada uno de nosotros tiene el potencial de cambiar la realidad a través de lo que contamos”, afirmó.

El trabajo de Díaz, al igual que el de otros periodistas comprometidos con la verdad y la justicia social, se ha convertido en un faro de esperanza para las comunidades que, como la de Buenaventura, luchan por ser escuchadas. 

Este reconocimiento no solo honra su trabajo, sino también la causa de un país que sigue buscando la paz, la equidad y la justicia social.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *