Esa no fue la primera vez que Petro denunció este tipo de acciones pues en septiembre pasado aseguró que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), a través del embajador de ese país en Bogotá, le alertó de un supuesto plan para asesinarlo antes de que acabara 2024 en un atentado con un camión cargado con dinamita.
También en 2022, cuando era candidato presidencial, el hoy mandatario denunció que la banda criminal “La Cordillera” pretendía cometer un atentado para asesinarlo.
Petro ha alimentado durante su mandato la idea de un golpe de Estado en su contra y de un plan para asesinarlo, sin señalar a nadie en particular, a través de mensajes publicados en sus redes sociales y en intervenciones en varios escenarios.
El jefe de Estado también dijo hoy que el cañón del Micay, en el convulso departamento del Cauca, en el suroeste del país, donde se ha intensificado la violencia, se ha convertido “en una zona de producción de coca de las más grandes del mundo” y por eso está copado por “fuerzas extrañas ilegales que no están pensando en venir a Bogotá, no están pensando en la toma del poder”.