Foto: larepublica.co

Por: Luis Pérez Gutiérrez.

La Fábrica de Licores de Antioquia es el mayor tesoro de la Gobernación. La FLA ha sido la gran esperanza de los antioqueños. Salud, educación, deporte e inversión en los municipios dependen en gran parte de las transferencias de la FLA. Hay que protegerla.

Por la alta rentabilidad de la FLA, se han hecho varios intentos fallidos de ser privatizada. En 2014, la Gobernación de Aníbal Gaviria anunció que vendería y privatizaría la FLA; y la gente no lo permitió. En 2020, la nueva Gobernación de Aníbal Gaviria le cambió su naturaleza jurídica, y la convirtió en Empresa Industrial y Comercial del Estado, y los resultados indican que esa transformación fue un fracaso y va de mal en peor, al igual que las finanzas del Departamento.

En 2019, el Departamento terminó con una deuda total de $1,5 billones. En 2023, la deuda del departamento creció a cerca de $2.1 billones más un préstamo de $500.000 millones que está en proceso. Así, la deuda del Departamento crecería en 74% en este cuatrenio. Aumento escandaloso de la deuda, que al parecer supera los permisos de la Asamblea Departamental en el Plan de Desarrollo, tema que se debe aclarar y ampliar en el futuro. El Departamento va a terminar con una deuda cercana a los $2.6 billones; muy cerca del abismo financiero. Como la FLA está transfiriendo poco dinero, la inversión y gastos del Departamento se están haciendo a costa de deudas. El Departamento parece estar en manos del demonio de las deudas, llamado Mammón, y que muchos traducen como “abundancia deshonesta”.

En 2019, la FLA hizo transferencias al Departamento para ingresos corrientes de libre destinación, por $499.000 millones, sin contar lo que giró a salud y otros rubros. En 2022, la FLA debería haber aportado a ingresos corrientes del Departamento al menos $607.500 millones, actualizados, y solo transfirió $168.521, o sea, que solo giró el 27% de lo que debería aportar. Esta irrisoria transferencia es un desastre financiero que no puede permanecer oculto. En 2022, La FLA bajó sus aportes al Departamento en el 73% respecto de 2019. Según estos datos de la Contaduría General de la República, los años 2020, 2021, 2022 han sido los más desastrosos para las transferencias de la FLA al Departamento. En 2020, la FLA sólo transfirió al Departamento $111.959 millones, o sea, las transferencias fueron sólo el 22% de lo esperado; en 2020, la FLA transfirió el 78% menos al Dpto. Y en 2021, las transferencias fueron $188.868 millones, o sea, solo le giró al Departamento el 28% de lo esperado. En 2021, el Departamento dejó de recibir de la FLA el 72% de lo esperado. Es un decaimiento con olor a azufre que podría indicar que la FLA va a la quiebra paulatina. La FLA informa a los medios que vende más botellas que en el pasado, pero inexplicablemente transfiere en dinero al Departamento solo el 27% de lo que debería entregar. Algo sospechoso se mueve.

Quebrar a la Fábrica de Licores sería un delito social imperdonable.

Y otro grave suceso. Aunque la FLA disminuyó en 73% las transferencias al Departamento, la misma FLA negoció y extendió los contratos de venta a los distribuidores por cinco años y medio más; o sea, que intenta dejar amarrada a la próxima Gobernación para que no venda más y quede esclavizada a los distribuidores actuales con funestas transferencias al Departamento. Mala tos se le siente al perro. De seguir las transferencias al Departamento tan irrisorias parece que el capítulo final es destruir la FLA. Como los fantasmas se identifican por sus olores, malos olores se sienten por el entorno de la FLA.

En la próxima Gobernación en 2024, como Gobernador, presentaré a la Honorable Asamblea Departamental una reforma de fondo a la FLA y a los contratos de distribuidores, para que el Departamento vuelva a recibir más transferencias; para que la FLA vuelva a ser la líder nacional de licores y para que haya más dinero para hospitales, colegios y deporte. La meta de ventas de la FLA debe ser cerca $2 billones y gestionar para que la FLA venda en exclusividad un Tequila exquisito de México.

Convoco a toda Antioquia a luchar sin descanso para evitar que a la FLA la privaticen o la vendan o la destruyan. Las empresas que se manejan mal, se acaban.

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