El Gobierno y el EMC ya tuvieron vigente un cese al fuego bilateral que comenzó en enero y que fue roto de forma parcial en mayo -antes de que se cumplieran los 6 meses fijados- en cuatro departamentos, después de que las disidencias asesinaran a cuatro menores indígenas que supuestamente antes habían reclutado.
Desde entonces, el Gobierno ha lanzado una ofensiva para tratar de parar la expansión de la principal disidencia de las FARC, que integra a unas 3.000 personas y está comandada por “Iván Mordisco”, mientras que éstos han multiplicado sus ataques contra la fuerza pública sobre todo en el suroeste del país.
El camino hacía el cese
El EMC reconoció que el cese de las acciones ofensivas ha sido el “tema más complejo” en esta primera reunión exploratoria porque, según Avendaño, el Ministerio de Defensa se muestra reticente porque cree que las disidencias lo van a usar para “fortalecerse”.
“Nada podría ser más falso”, aseguró el líder guerrillero, que lanzó un aviso: “Nosotros vamos a estar acá con este gobierno, con otro gobierno, con cese al fuego, sin cese al fuego; las FARC va a existir”. Pero un cese al fuego beneficia a las comunidades, según el EMC, por lo que es el camino a seguir.
Además del protocolo para el cese y la forma de monitoreo, para el 17 de septiembre las delegaciones también tienen que elaborar la agenda para la mesa de conversaciones.
“El 17 (de septiembre) nos reuniremos nuevamente las dos delegaciones para mirar a ver si las tareas que ya quedaron estructuradas se cumplieron y, si se cumplieron, determinaremos el día de la instalación de la mesa. Ese mismo día se va a anunciar el sitio donde va a ser la instalación de la mesa”, apuntó Avendaño.
Eso podría ser en 5, 10 o 15 días, según el EMC, aunque el Gobierno no da tiempos por prudencia y porque las disidencias ya dieron en otra ocasión una fecha de inicio formales de diálogos -el 17 de mayo- que nunca se cumplió y de hecho la senda empezó a complicarse.
“Se viene un proceso largo, que ya lleva casi un año, donde hubo una experiencia de cese al fuego que tuvo tropiezos a partir del mes de mayo”, consideró González Posso, que, sin embargo, considera que esta primera reunión y que ya haya fecha para una segunda es “una buena noticia para la paz”.