En ese sentido, según información de la Cámara de Comercio colombo – israelí, los acuerdos comerciales binacionales significan cerca de 1.300 millones de dólares.

De hecho, en un documento del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se destaca que “Israel es una economía de casi 9 millones de habitantes, con un Producto Interno Bruto (PIB) de US $370.000 millones y un PIB per cápita cercano a los US$ 42.000”.

No obstante, aparte de las implicaciones económicas, una parte de los equipos de defensa colombianos provienen de fábricas israelíes que, hoy en día, siguen exportando productos como repuestos y patentes.

Los ejemplos más claros de esto serían los aviones Kfir, de producción israelí, que necesitan los repuestos que provienen directamente de las fábricas del país del medio oriente que se encuentra en conflicto.

Por otro lado, de Israel también proviene la patente para el fusil Galil que es fabricado por Indumil en territorio colombiano. Según esto, la fábrica de armamento colombiana no podrá seguir construyendo estas armas que son vitales en el equipo de un soldado colombiano.

Ayuda de Estados Unidos al Ejército Colombiano

Aunque los Kfir seguirán dependiendo de la ayuda de Israel para su mantenimiento, Estados Unidos lanzará un salvavidas a todos los países de Suramérica que cuenten con equipo militar producido en Estados Unidos.

En el caso de Colombia, el equipamiento militar estadounidense más importante sería el avión de carga Hércules. Cabe aclarar que este programa fue titulado Iniciativa de Asociación de Mantenimiento.

En este programa se dará entrenamiento a los técnicos suramericanos para que logren preservar y alargar la vida útil de estos vehículos y equipamiento militar de fabricación estadounidense.

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