Igualmente, deberá “suministrar de forma inmediata a los usuarios información completa, clara, contundente, veraz, transparente, oportuna, verificable, comprensible, precisa e idónea sobre el estado de sus vuelos, las condiciones y restricciones de las compensaciones que sean otorgadas, cuando haya lugar a esto, brindar soluciones inmediatas dentro del aeropuerto y no dirigiéndolos a un ‘call center’ donde los usuarios no son atendidos oportunamente”.
También deberá disponer de canales de atención al usuario que sean eficaces y efectivos para lograr la reprogramación de los vuelos afectados y garantizar el servicio de transporte público de todos los pasajeros.
Lea también: Grave denuncia contra Avianca por presunto maltrato animal
La Superintendencia de Transporte finalizó su comunicación diciendo que la medida administrativa se decreta sin perjuicio de las “demás medidas de carácter administrativo y/o sancionatorio que puedan imponer o adelantar otras entidades”, principalmente la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil.
Las medidas de la Superintendencia se conocen un día después de que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en inglés) hizo un llamado para que retorne “operación estable y adecuada” en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, pues “causas ajenas” a las aerolíneas han afectado a más de 90.000 pasajeros en las últimas dos semanas.
La Aeronáutica Civil (Aerocivil) atribuyó los retrasos de los últimos días a condiciones climáticas adversas y, según su director, Sergio París, no a una huelga de controladores aéreos como lo han denunciado algunos medios de comunicación.