La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) investigará el atentado con cohetes y morteros que perpetró la guerrilla de las FARC en Bogotá el 7 de agosto de 2002 durante la posesión como presidente de Álvaro Uribe, hecho que dejó 19 muertos y 40 heridos.
La investigación, detalló el alto tribunal, hace parte del caso 10 sobre crímenes no amnistiables que cometieron las FARC.
Por esa razón, la Sala de Reconocimiento de la JEP ordenó realizar inspecciones a dependencias de la Alcaldía local de San Cristóbal, en Bogotá, así como a las secretarías de Salud y de Integración Social de la capital colombiana; la Policía Nacional, y el Batallón de Infantería No. 37 ‘Guardia Presidencial’ del Ejército.
“La finalidad de estas inspecciones judiciales es identificar datos de todas las víctimas directas e indirectas de los hechos ocurridos ese día”, agregó la información.
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El 7 de agosto de 2002 las FARC lanzaron cohetes y morteros contra la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, poco antes de la investidura de Uribe como presidente.
Algunos cohetes se desviaron y cayeron en viviendas de El Cartucho, una barriada del centro de Bogotá, y mataron a 19 personas e hirieron a otras 40.