El presidente de la República, Gustavo Petro, reconoció que contra su gobierno marcharon y se concentraron cerca de 250.000 personas en todo el País, especialmente en Medellín, Bogotá y Bucaramanga.
“A las marchas se les respetó al máximo, como se seguirá haciendo. Una de las características centrales de mi gobierno es respetar la libertad de expresión y los derechos de la gente”, manifestó.
El Presidente dijo que el principal objetivo de las marchas fue mostrar la intención de derrocar su gobierno.
“Este proceso ya inició y es un golpe blando que anule la decisión popular por el cambio en el año 2022”, agregó.
Insistió en que algunos sectores de los que se movilizaron quieren un pacto que deshaga las reformas con las que busca el cambio en favor del pueblo.
“Rechazo a las reformas por los que se creen dueños del dinero público, este rechazo para ganar clases medias se viste a través de las redes y los medios de mecanismos de seducción centrados en el odio y la mentira: el Presidente es guerrillero -dicen- o por su procedencia popular no nos representa, o porque es de izquierda no debe gobernar; es el odio el eje central del mensaje. Un odio que yo no quiero que regrese al poder porque mataría mucha gente, quizá peor que como lo hizo en el pasado”, expresó el presidente Petro.
Anunció que las fuerzas populares deben responder el próximo 1 de mayo.
“No se trata de dividir al País: ya viene dividido. Se trata de que suene también la voz popular. Ante estas voces diferentes, el Gobierno buscará caminos de entendimiento. Si la derecha quiere burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo no habrá entendimiento. El pacto nacional es por el futuro y no por el pasado”, afirmó.
El presidente Gustavo Petro aseguró que la suerte del Gobierno dependerá exclusivamente del apoyo del pueblo. Y agregó que siempre ha estado abierto al diálogo, aunque respetando los principios por los cuales fue elegido, con más Justicia Social y más equidad para la gente.