El día sin IVA, que vio la luz en 2020 bajo la administración del presidente Iván Duque, ha sido un mecanismo utilizado para impulsar el consumo y dinamizar la economía, ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de adquirir bienes y servicios con un descuento del impuesto al valor agregado. Hasta la fecha, esta medida se había implementado en tres jornadas anuales.
Sin embargo, desde la última ocasión en la que se llevó a cabo esta iniciativa en marzo y junio de 2022, el país ha estado a la espera de su reactivación. La aprobación en el Senado representa un paso adelante en este sentido, ya que busca institucionalizar el día sin IVA como una estrategia permanente para fortalecer la economía y brindar alivio a los colombianos en medio de las dificultades económicas.
Ahora, el proyecto enfrenta el desafío de la conciliación, donde se buscará llegar a un acuerdo entre las diferentes instancias del gobierno para asegurar su implementación efectiva. Además, la sanción presidencial será fundamental para asegurar la entrada en vigor de esta política.
Con esta medida, se espera no solo estimular el consumo y apoyar a los sectores comerciales e industriales afectados por la crisis, sino también brindar un respiro a los bolsillos de los ciudadanos en un momento de incertidumbre económica. La atención ahora se centra en el próximo paso: la consolidación de esta política como parte integral del panorama fiscal y económico del país.