El caso del asesinato de la familia del pastor Marlon Lora, ocurrido el pasado 29 de diciembre en Aguachica, Cesar, sigue generando conmoción a nivel nacional.

Mientras los detalles sobre el crimen permanecían en misterio, un nuevo giro en la investigación ha revelado la posible implicación de una figura conocida en el mundo del narcotráfico y la violencia: Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias “La Diabla”.

Este jueves 22 de enero, el periodista Jacobo Solano Cerchiaro sorprendió al país al revelar, a través de sus redes sociales, que habría sido “La Diabla” quien había orquestado el asesinato del pastor Lora y su familia.

Según la versión del comunicador, todo habría comenzado a raíz de un desacuerdo económico entre “La Diabla” y el pastor, quien, según Solano, había mantenido una relación cercana con su esposo, el narcotraficante conocido como “El Calvo”, recientemente asesinado.

La conexión entre el pastor Marlon Lora y ‘El Calvo’

El narcotraficante Alexánder González Pérez, conocido como “El Calvo”, fue asesinado el 27 de diciembre, dos días antes de la masacre en Aguachica.

Según Solano, “El Calvo” y el pastor Lora compartían una relación de amistad que iba más allá de lo profesional.

El narco, quien apoyaba económicamente a la iglesia de Lora, solía buscar su orientación espiritual, un vínculo que, según fuentes cercanas al caso, también incluía beneficios materiales. Lora habría recibido vehículos, bienes y dinero de “El Calvo”, lo que habría generado tensiones con “La Diabla”, quien, tras la muerte de su esposo, buscó recuperar lo que consideraba de su propiedad.

Según la versión de Solano, el 29 de diciembre, “La Diabla” citó al pastor Marlon Lora en un restaurante cercano a su iglesia en Aguachica. Fue en este encuentro donde, aparentemente, los dos discutieron sobre cuestiones económicas. El periodista mencionó a través de un hulo de ‘X’ (antes Twitter) que fue en este momento que “La Diabla” decidió ordenar la muerte de Lora.

La masacre que siguió, en la que también murieron miembros de la familia del pastor, fue ejecutada por sicarios contratados por la narcotraficante.

“Este homicidio fue un acto de venganza, una respuesta a las deudas que quedaron sin saldar después de la muerte de ‘El Calvo’. La Diabla estaba dispuesta a todo para recuperar lo perdido”, afirmó Solano.

La premoción del crimen

Otro aspecto sorprendente de este caso es un video recientemente difundido en redes sociales, en el que el pastor Marlon Lora aparece hablando sobre la muerte, en lo que parece una reflexión premonitoria.

Las imágenes muestran a Lora hablando con tranquilidad sobre la posibilidad de su muerte, lo que ha generado especulaciones sobre si ya presentía el desenlace trágico que le aguardaba.

Este video, que circula con fuerza en plataformas como Twitter y Facebook, ha añadido un toque de misterio y misticismo al caso, alimentando las teorías sobre la relación entre Lora y “La Diabla”.

El asesinato de “La Diabla”

El 22 de enero, “La Diabla” fue asesinada en Medellín cuando un sicario le disparó cinco veces a las afueras del hotel donde se hospedaba. Su muerte ha generado una nueva ola de incertidumbre, pues se sospecha que esta podría ser una consecuencia directa de las disputas derivadas de la masacre de Aguachica. Algunos analistas consideran que la muerte de “La Diabla” es parte de un ajuste de cuentas en el mundo del narcotráfico, donde la lealtad y las deudas se pagan con sangre.

El caso de la masacre de Aguachica ha dejado muchas preguntas sin respuesta, pero los nuevos detalles proporcionados por Jacobo Solano sobre la implicación de “La Diabla” y su relación con el narcotráfico arrojan luz sobre las tensiones y el trasfondo del crimen. Lo que parecía ser un asesinato aislado podría ser solo una pieza dentro de un complejo entramado de venganzas, lealtades y luchas por el poder en el mundo del crimen organizado. Mientras las autoridades continúan con la investigación, el pueblo de Aguachica y el país entero siguen en shock ante la magnitud de este crimen que ha marcado un hito en la historia reciente de Colombia.

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