La atención consular en Bogotá y la emisión de visados se suspendió el pasado lunes después de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, rechazase la llegada de dos aviones enviados por EE.UU. con migrantes deportados.
La reanudación de la atención consular había sido condicionada por el Gobierno estadounidense a la aceptación por parte de Colombia de los vuelos que transportan a connacionales deportados de ese país, de los cuales los cuatro primeros llegaron el martes y miércoles.
