Paso 1: Acceder a la configuración del router
Para acceder a los ajustes del router, el usuario debe abrir un navegador web y copiar la dirección IP del router en la barra de búsqueda. La dirección IP más común suele ser “192.168.1.1″ o “192.168.0.1″. En caso de desconocer la dirección del router, se recomienda consultar el manual del dispositivo o contactar al proveedor de internet.
Paso 2: Buscar los ajustes de la SSID
Una vez dentro de la configuración del router, el usuario debe buscar los ajustes relacionados con la SSID, que es el nombre de la red Wi-Fi. Esta configuración suele encontrarse en la sección de “Red Wireless” o “Red Inalámbrica” dentro del menú.
Dentro de los ajustes de la SSID, el usuario encontrará una casilla con la opción “Hide” u “Ocultar SSID”. Debe marcar esta casilla para ocultar la red Wi-Fi. Es importante tener en cuenta que, al hacerlo, la red ya no aparecerá en la lista de redes disponibles para dispositivos cercanos.
Paso 3: Esconder la Red Wi-Fi
En caso de que el usuario necesite conectarse a su red Wi-Fi después de haberla ocultado, deberá realizar una búsqueda manual desde los dispositivos que desea conectar. En la configuración de Wi-Fi de cada dispositivo (computadora, smartphone o tablet), debe buscar la opción “Conectar a una red oculta” o “Añadir red Wi-Fi”. Luego, deberá ingresar el nombre de la red Wi-Fi oculta (SSID) y la contraseña para poder establecer la conexión.
Inconvenientes de ocultar la red Wi-Fi
Aunque ocultar la red Wi-Fi puede parecer una medida efectiva para proteger nuestra conexión de intrusos, es importante tener en cuenta que esta acción no hace que la red sea menos vulnerable. Si bien puede disuadir a aquellos con intenciones más básicas de aprovechar nuestra red, los piratas informáticos con amplios conocimientos aún pueden encontrar el SSID oculto. Incluso los dispositivos que ejecutan Windows a menudo pueden detectar una red oculta, aunque no esté identificada por su nombre.
Además, es fundamental entender que ocultar el nombre de la red no cifra nuestra actividad en línea ni oculta la dirección IP. El historial de navegación y nuestra dirección IP siguen siendo visibles para el proveedor de servicios de Internet y terceros, lo que implica que no estamos totalmente protegidos en términos de privacidad.
Varias aplicaciones diseñadas para buscar redes, incluso si están ocultas, pueden detectarlas en segundos. Esto puede llevar a un efecto rebote, donde los piratas informáticos pueden interpretar que hay algo valioso en la red oculta y, en consecuencia, intensificar sus esfuerzos para acceder a ella.
Otro inconveniente de ocultar la red Wi-Fi es que ya no aparecerá en la lista de redes disponibles en los dispositivos, lo que implica que, en caso de necesitar conectar un nuevo equipo de manera urgente, será necesario ingresar manualmente la información de la red (nombre de la red, tipo de seguridad, tipo de cifrado y contraseña) en dicho dispositivo. Esto puede resultar tedioso y complicado, especialmente si se tienen múltiples dispositivos que requieren acceso a la red.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.