La selección española estalló en júbilo este domingo al conquistar el Mundial femenino con una victoria 1-0 contra Inglaterra en la final, disputada ante 75.000 personas en Sídney.
Las jugadoras en el campo y todo el banquillo saltaron al sonar el pitazo final del partido que les dio el primer título de su historia.
La lateral izquierda Olga Carmona marcó el gol de la victoria de ‘la Roja’ en el minuto 29 tras un servicio de Mariona Caldentey para adjudicarse la copa del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
La final se disputó en el Stadium Australia de Sídney, al tope de aficionados entusiastas alentando a ambos equipos.
Las dos selecciones salieron con ímpetu al terreno de juego, con ligero dominio de las inglesas, que sacaron el primer remate directo en el minuto cinco, y que 10 minutos después pegaron un balón en el travesaño.
Pero España no se quedó atrás y en el minuto 11 una jugada de Salma Paralluelo estuvo cerca de convertirse en gol.
Las inglesas, con una parte baja sólida comandada por Millie Bright, se multiplicaban por impedir el enlace del mediocampo español con el juego explosivo de Salma Paralluelo, una amenaza constante.
España apostó al juego de control de Aitana Bonmatí y Jenifer Hermoso para conectar al frente con su línea de ataque.
Inglaterra, en cambio, centró su juego en la solidez defensiva y los balones largos en busca de las internadas en profundidad de Alessia Russo y Lauren Hemp.
El equilibrio se rompió cuando Teresa Abelleira recuperó un balón por la banda derecha y cruzó a la izquierda donde Caldentey sirvió a la internada de Carmona para poner el 1-0 definitivo.
Lateral goleadora
La incisiva lateral izquierda ya había anotado el gol que le dio a España el triunfo ante Suecia en la semifinal del martes pasado en Auckland.
Antes del gol, un joven invadió el terreno de juego con una camiseta de protesta contra el presidente ruso Vladimir Putin.
Con el resultado a su favor, España tuvo la calma para manejar el juego con su pasabolas y cortando las conexiones de las “Leonas”.
Inglaterra intentó retomar la iniciativa en los minutos finales del primer tiempo, aunque España tuvo una mejor ocasión de aumentar el marcador en un remate desviado de Paralluelo.
Para el segundo tiempo, la entrenadora inglesa, Sarina Wiegman, envió al campo a Lauren James y Chloe Kelly, buscando conformar un rápido tridente ofensivo junto a Lauren Hemp.
Esta última protagonizó la primera llegada seria de Inglaterra en las segunda parte al rematar desviado un centro desde la derecha.
Sin embargo, el control de la pelota seguía siendo de España.
En el minuto 64 el partido se suspendió para verificar un penal contra Inglaterra, que fue adjudicado tras revisión del VAR. El disparo de Hermoso fue detenido por la portera Mary Earps.
Esa acción pareció inyectar de ánimos a las inglesas, que intensificaron sus ataques, aunque sin mayor puntería frente a la portera Cata Coll.
La entrada de Alexia Putellas al cierre del partido permitió a España retomar el control de las acciones.
El coro de “sí se puede” acompañó a las españolas en la recta final del partido hasta la victoria que les dio el campeonato.