Las protagonistas del famoso reality ‘Extrema Sister’ del canal TLC, Anna y Lucy DeCinque, son dos hermanas gemelas que están dando la vuelta al mundo, tras confesar que comparten el mismo novio y quieren quedar embarazadas al mismo tiempo.
Tras lo anterior, ambas gemelas quieren permanecer sincronizadas, su personalidad y tono de voz son iguales, visten igual, sus alimentos son los mismos y en las mismas cantidades, para que sus sistemas digestivos estén a la par.
Incluso, se pudo conocer que, Anna debía quitarse un diente que tenía infectado, pero tenía miedo de hacerlo, pues no quería dejar de ser igual a su hermana, por lo que Lucy decidió mandarse sacar la misma muela para tener la misma cantidad de dientes que su gemela.
Los detalles obsesivos de las hermanas siguen creciendo. En la misma línea de querer ser iguales, optaron por tener una relación amorosa con el mismo hombre con el propósito de estar unidas siempre y en todo sentido, y esto lo lograron en 2012 tras conocer al mecánico Ben Byrne. “Compartir un novio significa que podemos estar juntas para siempre y no sentir celos de ninguna forma. Porque si Ben besa a Anna, luego me besará a mí inmediatamente”, contaron.
Este trío amoroso quiere contraer matrimonio en la ciudad australiana de Perth, pero debido a las normas de ese país, se les impide casarse debido a que la bigamia y poligamia están prohibidas. “Si pudiésemos cambiar la ley y el gobierno, nos encantaría casarnos con Ben. El amor es amor y nosotros tres somos adultos”, señalaron en una entrevista.
Por último, han ratificado que así como buscan casarse y estar juntas siempre, también buscan quedar embarazadas al tiempo. “Queremos explorar la maternidad juntas. Hemos crecido juntas, envejeceremos juntas y moriremos juntas, así que tiene sentido congelar nuestros óvulos juntas y embarazarnos juntas. Sabemos que será un desafío. Pero todo en nuestra vida siempre lo ha sido”.
A modelo estadounidense le amputaron una pierna tras ser infectada por peligrosa bacteria come carne
La modelo estadounidense, Jennifer Barlow, residente de Atlanta, en Georgia, estuvo de vacaciones en Las Bahamas. Al retornar de su viaje empezó a sentir dolencias en su rodilla. La mujer pensó que se trataba de un esguince, pues notó una inflamación en la zona.
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Según The New York Post, Barlow había sufrido un shock séptico y mostraba signos de insuficiencia renal y hepática, por lo que necesitaba una máquina que la ayudara a respirar y medicamentos para mantenerla estable.
Jennifer estuvo en coma durante 10 días y tuvo 12 operaciones para remover los tejidos muertos. Fue tratada con antibiótico, pero dada la gravedad de la enfermedad, tuvieron que amputarle su pierna izquierda.
Los familiares de Barlow abrieron una recolección de fondos para ayudar a su recuperación. La meta es reunir 52 mil dólares, de los cuales llevan más de 38 mil. “Es muy raro que alguien sobreviva a la fascitis necrotizante y tenemos la gran suerte de que todavía salga viva de esto”, se lee en una publicación en GoFundMe.