Cuentas claras: Lo primero que se debe definir es un presupuesto de manera consciente, por medio de una simulación sencilla, en la que se divide el valor total en un determinado número de meses. De esta forma, el comprador podrá definir desde un inicio cuánto quedará pagando, la periodicidad de sus pagos, cuotas extras o acumulación de ingresos del núcleo familiar.
 
Acompañamiento jurídico previo: Usualmente se busca asesoría jurídica cuando se tiene problemas y ya no se sabe qué más hacer. Para evitar esto, es mejor contar con la asesoría de un profesional que determine desde el inicio cosas importantes que deben quedar estipuladas en el contrato, desde fecha de entrega del inmueble, hasta quién es el responsable de escriturar, cuándo y dónde. Interpretar previamente el contrato predispuesto por el vendedor, establecer el alcance y reciprocidad de las obligaciones, entre otros.

Tomar decisiones razonadas y más conscientes: Es necesario entender que las salas de ventas están diseñadas para atender al cliente y generar una experiencia comercial, que va desde la iluminación, el mobiliario hasta los aromas usados en estos espacios. Lo que puede llevar a las personas a tomar una decisión de compra guiada mediante estímulos sensoriales y emocionales.

Proyección de inversión: En Colombia es aconsejable que, el 75% de los ingresos mensuales de una persona deban ser destinados para gastos básicos. De acuerdo a esto, se debe proyectar no más del 25% de los ingresos mensuales para la cuota inicial de la vivienda, puesto que es un bien que aún no existe. Así que, la vía más segura es hacer un cálculo de acuerdo a la capacidad de pago, haciendo simulaciones en las entidades financieras directamente del cupo de crédito, cuota mensual, nivel mínimo de ingresos, capacidad de endeudamiento y perfil de crédito.
 
Reputación del constructor: La experiencia del constructor es vital, no es determinante respecto del futuro, pero si respecto del presente. Antes de iniciar este proceso, es indispensable indagar y conocer referencias en el mercado sobre el constructor para no llevarse sorpresas, validar si tiene reclamos, denuncias públicas en redes sociales o en sistemas de información legal como por ejemplo en la página de la Rama Judicial o en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), pues hoy en día la información está a un clic.
 
Sobre las Fiduciarias: Las fiduciarias son necesarias y por lo tanto se debe educar al consumidor en temas fiduciarios. El comprador debe tener claridad, no tanto en qué “marca” de fiduciaria está, sino que se debe centrar en qué tipo de fiduciaria está y el tipo de contrato, esto es para conocer de antemano si la fiduciaria estará hasta el final del proceso y si es la encargada de otorgar la Escritura Pública del bien.  

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