Cerca de 2.000 manifestantes anti LGBTQ+ disolvieron el pasado sábado 8 de julio un festival del Orgullo en la capital de Georgia, Tbilisi, desatando peleas con la Policía de la ciudad y destruyendo los accesorios que tenían los marchantes como las banderas arcoíris y varias pancartas.
Al respecto, el viceministro del Interior, Alexander Darakhvelidze, señaló que “Los manifestantes lograron encontrar formas de ingresar al área del evento, pero pudimos evacuar a los participantes y organizadores del Orgullo”, dijo a medios de comunicación tras el altercado.
“Nadie resultó herido durante el incidente y la policía ahora está tomando medidas para estabilizar la situación”, reiteró el viceministro.
De otro lado, Mariam Kvaratskhelia, codirectora de Tbilisi Pride, responsabilizó a los grupos de extrema derecha de haber incitado públicamente a que violentaran a los activistas LGBTQ+ durante días previos a que se diera la celebración, hecho que habría sido público, pero que, según ella, la policía y el Ministerio del Interior se negaron a investigar.
“Definitivamente, creo que esta interrupción fue una acción coordinada y planificada previamente entre el gobierno y los grupos radicales. Creemos que esta operación fue planeada para sabotear la candidatura de Georgia a la UE”, comentó la codirectora.
De hecho, Salome Zourabichvili, presidenta de Georgia, y quien es conocido por ser una crítica frecuente de la gestión del gobierno, le hizo eco a esas aseveraciones de las organizadoras de la celebración contra las autoridades y dijo que no habían cumplido con su deber de defender el derecho de las personas que participarían en un encuentro de manera segura.
Hasta el momento, la policía y demás autoridades responsables de la seguridad en ese evento, no se han pronunciado al respecto por esas críticas.
🏳️🌈🇬🇪 | REPORTE: Manifestantes anti-LGBT irrumpen en el desfile del orgullo en Tbilisi, Georgia.pic.twitter.com/8q4PHQ6bDL
— Última Hora Noticias (@UltimaHoraNo) July 8, 2023
Fue durante el mes de marzo, que, luego de violentas protestas callejeras, retirara una iniciativa al estilo ruso que necesitaba que las organizaciones no gubernamentales que recibieran más del 20 % de su financiación del extranjero fueran registrados como “agentes de influencia extranjera”.
En ese sentido, Georgia ha aprobado varias leyes en contra de la discriminación, los señalamientos y los delitos o violencias motivados por el odio a las personas sujetas de derechos LGBTQ+, pero han denunciado que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley no están siendo capacitados para realizar su labor como es debido, al ser la homofobia un sentimiento generalizado de esa nación socialmente conservadora.
Por ello, varios periodistas fueron violentados durante los ataques contra los activistas LGBTQ+ en Tbilisi. La magnitud fue tal que el camarógrafo Alexander Lashkarava, fue encontrado muerto en su casa, momentos después de lo ocurrido.