Inglaterra se clasificó para los cuartos de final del Mundial femenino en un sufrido encuentro ante Nigeria, a la que terminó venciendo en la tanda de penales (4-2), mientras que las australianas pasaron menos aprietos para avanzar.

En el segundo partido de la jornada, Australia se enfrentó a Dinamarca ante los 76.000 aficionados del Stadium Australia de Sídney, eliminando a las europeas por 2-0 y dando nuevas alas al sueño mundialista.

Las ‘Matildas’, coanfitrionas del torneo junto a Nueva Zelanda, demostraron de nuevo su solidez, y no perdonaron su primera gran oportunidad del partido.

En pleno contraataque, Mary Fowler dirigió un pase largo hacia Caitlin Foord, que corrió sola tras el balón, escapándose de las defensas danesas para rematar ante la portera, que nada pudo hacer contra la potente zurda de la jugadora (29).

Tras ese primer tanto, las danesas, que pelearon desde el primer minuto con varios tiros a puerta infructuosos, parecieron perder su espíritu luchador.

La australiana Hayley Raso, que firmó un doblete ante Canadá en la fase de grupos (4-0), convirtió su tercer tanto del Mundial en el minuto 70.

Fowler centró para Emily van Egmond, que al encontrarse bloqueada frente a la portería, decidió hacer un pase hacia atrás para asistir a Raso.

Pero si por algo estuvo marcado el segundo tiempo del partido, fue por la vuelta al terreno de juego de la estrella australiana Sam Kerr en el minuto 80.

Entre los vítores del público enloquecido, la delantera del Chelsea, que sufría una lesión en un gemelo y generó muchas dudas sobre su participación en el torneo, se unió a sus compañeras por primera vez en este Mundial, durante apenas 15 minutos.

El primer partido de la jornada, entre Inglaterra y Nigeria, también estuvo marcado por el regreso de la centrocampista inglesa Keira Walsh, como titular.

La jugadora del FC Barcelona tuvo que retirarse en camilla tras lesionarse la rodilla ante Dinamarca el 28 de julio. La lesión terminó siendo menos grave de lo temido, y Walsh pudo reaparecer con la selección ayer.



Las nigerianas dominaron las acciones la mayor parte del partido, pero no lograron traducir esa hegemonía en goles pese a quedarse con una más desde el minuto 87, cuando fue expulsada por pisotear a una rival la inglesa Lauren James, que no podrá actuar en el partido del sábado de cuartos de final.

Ante los 50.000 espectadores del Estadio Suncorp, en Brisbane, el empate a cero que persistió durante la prórroga obligó a decidir el encuentro en la tanda de penales.

Las vigentes campeonas de Europa comenzaron con un disparo desviado de Georgia Stanway, pero Desire Oparanozie también desaprovechó el primer cobro nigeriano.

Beth England acertó su disparo para Inglaterra y la nigeriana Michelle Alozie mandó su remate por encima del travesaño, dando ventaja a las europeas que lo mantuvieron hasta el cobro final, de Chloe Kelly.

‘Las Leonas’ eran favoritas para vencer cómodamente a las africanas, número 40 en el ranking mundial de la FIFA, pero resultaron ser un rival más difícil de lo esperado.

“Lo primero es que realmente nos mantuvimos unidas como equipo”, declaró la entrenadora de Inglaterra, Sarina Wiegman, tras la victoria.

“Fue un partido muy, muy difícil, y luego recibimos la tarjeta roja, pero logramos pasar el tiempo suplementario y luego ganamos en penales”, agregó.

Por su parte, las nigerianas confirmaron que estaban en condiciones de jugar de igual a igual ante cualquier rival en el Mundial, donde derrotaron a Australia 3-2 gracias a sus rápidas transiciones, que también sorprendieron a Inglaterra.

“Venir aquí y jugar de la manera en que lo hicieron esta noche, pienso que estuvimos igual de bien” que Inglaterra, declaró el entrenador de Nigeria, Randy Waldrum.

En la siguiente ronda, Inglaterra jugará el sábado.

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