El ciclista Federico Martín Bahamontes, el primer español en ganar un Tour de Francia, en 1959, y una leyenda de su deporte, falleció a los 95 años, informó este martes el alcalde de Toledo.
“Con profundo pesar, lloramos la pérdida de Federico Martín Bahamontes, el Águila de Toledo, un referente del deporte que ha llevado el nombre de nuestra ciudad a lo más alto”, anunció el alcalde de esta ciudad del centro de España, Carlos Velázquez, en su cuenta en la red social Twitter, ahora rebautizada como X.
Toledo decretó dos días de luto oficial y las banderas del ayuntamiento ondean a media asta, indicó el consistorio en su página web.
La capilla ardiente del ciclista, muerto más al norte, en la ciudad de Valladolid, se instalará en el ayuntamiento toledano desde este martes por la tarde hasta el miércoles por la mañana.
El miércoles a las 17H00 (15H00 GMT) se oficiarán los funerales en la catedral de Toledo, y luego será enterrado en el cementerio esta ciudad.
Bahamontes deja su nombre para la historia y su sitio como decano de los ganadores de la ronda francesa, de la que era el vencedor más veterano desde el fallecimiento del francés Roger Walkowiak en 2017.
“Gracias por inspirarnos a pedalear más allá de los límites”, lamentó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en su cuenta de X, mientras la Casa Real lamentó la pérdida de un “héroe y pionero” que “enseñó con humildad a escalar las más altas cumbres”.
El mundo del deporte español elogió a una de sus grandes figuras. El FC Barcelona, del que era gran hincha, lamentó la pérdida de una “leyenda del ciclismo y reconocido culé”, mientras el Real Madrid saludó a un hombre que fue “ejemplo de los valores del deporte, sobre los que cimentó sus éxitos”.
Luchador
Nacido el 9 de julio de 1928 en la localidad toledana de Santo Domingo como Alejandro Martín -su tío Federico se empeñó en que todos lo llamasen como él-, Bahamontes entró en la historia el 18 de julio de 1959 cuando ganó el Tour de Francia, aunque su nombre ya había empezado a sonar en la ronda gala mucho antes.
El ‘Águila de Toledo’, apodo que le dio un periodista francés, corrió su primer Tour en 1954 consiguiendo título de la montaña, el primero de los seis que ganaría (1954, 1958, 1959, 1962, 1963, 1964) en diez participaciones en la ronda francesa.
Su llegada al Tour en 1954 fue una culminación para el joven Federico, de 26 años, que desde pequeño se había subido a una bici forzado por las duras circunstancias de la Guerra Civil española (1936-1939) y la complicada posguerra, cuando tuvo que ayudar a sus padres trabajando o llevando productos en el mercado negro.
En estas correrías montado en una bici, subiendo las duras cuestas toledanas o tratando de evitar a la guardia civil, empezó a mostrar la combatividad que le acompañaría en la competición.
“El ciclismo de hoy ha anulado el instinto de los corredores. Nadie ataca”, decía al diario ABC en 2017 Bahamontes, que marcado por sus vivencias de niño siempre aseguró que competía para comer.
Pionero
Apenas una década antes de llegar al Tour, el ‘Águila de Toledo’ compró su primera bicicleta a un herrero.
“Estaba colgada en un gancho de la fragua y no tenía cambios. Me apunté a una carrera en Menasalbas en 1947, mi primera carrera, y quedé segundo”, relataba Bahamontes, único varón de los cuatro vástagos de un peón caminero y su mujer.
Pionero en la ronda gala, Bahamontes abrió el camino a otros seis españoles que subirían a lo más alto del podio en París: Luis Ocaña (1973), Pedro Delgado (1988), Miguel Induráin (1991, 1992, 1993, 1994, 1995), Óscar Pereiro (2006) y Alberto Contador (2007, 2009).
Entre las 74 victorias cosechadas como profesional entre 1954 y 1965, Bahamontes también obtuvo éxitos en el Giro de Italia y en la Vuelta a España.
Tras su retirada, Bahamontes siguió ligado al ciclismo como director de equipo y luego director de la Vuelta a Toledo durante cinco décadas, que dejó en 2015 debido a su avanzada edad, además de regentar su propia tienda de bicicletas, que cerró en 2004.