El dúo Jonas Vingegaard-Primoz Roglic apunta a la Vuelta a España, que comienza hoy en Barcelona, en la que Remco Evenepoel intentará repetir su victoria del pasado año como principal oponente a los dos co-líderes del Jumbo-Visma, mientras que los colombianos esta vez llegan sin ningún favoritismo.
Vingegaard, ganador del Tour de Francia, regresa a La Vuelta tras su estreno en 2020 cuando ayudó a ganar a Roglic, su compañero de equipo, vencedor en tres ocasiones en Madrid (2019, 2020, 2021).
El esloveno, que en la pasada edición tuvo que abandonar por una caída, podría igualar el récord de triunfos que tiene el español Roberto Heras (2000, 2003, 2004, 2005) si acaba en lo alto del podio el 17 de septiembre en Madrid.
Con sus dos campeones en liza, el Jumbo-Visma podría lograr el triplete Giro-Tour-Vuelta si alguno de los dos acaba de rojo en la capital española, después de que Roglic ganara el último Giro de Italia.
Sin Tadej Pogacar, Evenepoel, ganador de La Vuelta 2022, se erige como el tercer gran favorito.
“Habrá que superar a uno de los mejores corredores del mundo, y que además está mejorando cada vez más”, dijo Vingegaard en rueda de prensa sobre el belga.
En mayo pasado, el ‘pequeño caníbal’ trató de tú a tú a Roglic en las primeras etapas del Giro, antes de abandonar al dar positivo por Covid-19.
“Quiero ganar una etapa, disputar la general por un puesto en el podio y aprender. Es, como siempre, el gran objetivo”, dijo Evenepoel.
Frente al trío de favoritos, también buscarán sus opciones los hombres del Inneos Geraint Thomas y Egan Bernal, que sigue progresando tras su grave accidente de principios de 2022.
Santiago Buitrago, Diego Camargo y Sergio Higuita llegan sin ningún favoritismo, pero pueden sorprender y ubicarse en el Top-10 y apostar a ganar etapas, como Einer Rubio y Sebastián Molano.
Enric Mas (Movistar), de vuelta tras su caída en el Tour de Francia, y Juan Ayuso (UAE) serán las bazas españolas en una Vuelta en la que la montaña volverá a ser protagonista, tras empezar con una contrarreloj por equipos.
Ya en la tercera etapa, el pelotón acabará en la inédita meta de Arinsal, un alto de primera categoría en Andorra.
La cuarta etapa llevará de vuelta a los ciclistas a Cataluña, antes de seguir por la Comunidad Valenciana, donde la octava etapa acabará con una llegada en alto en Xorret del Catí, con una pendiente media del 11% y rampas del 20%.
Tras la primera jornada de descanso, llegará la 10ª etapa con una contrarreloj individual de 25 km, que puede servir para mover la general.
La ‘serpiente multicolor’ girará luego camino de los Pirineos para afrontar una 13ª etapa corta, pero dura, de 134,7 km, entre Formigal y el alto del Tourmalet, en Francia.
El coloso galo se estrena como meta en la ronda española con sus 17 km de subida con una pendiente media del 7,4% y rampas de hasta el 12%, que pondrán a prueba a los favoritos de la prueba.
Al día siguiente, en su regreso a España, llega otra etapa con dos altos de categoría especial, uno de tercera y llegada en el puerto de Belagua, de primera categoría, que se estrena en la ronda española.
Los ciclistas abandonarán al día siguiente los Pirineos, para empezar a dirigirse hacia la costa Cantábrica, donde en la 17ª etapa acabarán en lo alto del Angliru, otro de los puertos míticos de la ronda española, con una pendiente media del 10,21%, que puede convertirse en árbitro de la Vuelta.
Al día siguiente, una nueva etapa montañosa dará paso a otra de transición antes de afrontar la 20ª y penúltima etapa, postrero cartucho para la pelea entre los favoritos de la general.
La etapa más larga de la Vuelta con 208,4 km entre Manzanares El Real y Guadarrama está cuajada de subidas y bajadas con hasta 10 puertos de tercera categoría, que supondrá un último esfuerzo antes de la entrada a Madrid al día siguiente.