Con el anuncio de su reelección, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, podría ser un dictador en América Latina, como se ha visto en otros casos, aseguran algunos expertos en el tema, quienes afirman que el primer mandatario implementó tiene medidas que violan los derechos humanos de las personas privadas de la libertad y que dio un Golpe de Estado al Poder Judicial.
De esta forma, los habitantes de El Salvador fueron notificados de que el partido de gobierno del actual presidente buscaría su reelección en los comicios del mes de febrero de 2024 y que seguramente ganará, ya que de acuerdo a la encuestadora Gallup, Bukele tiene 90 % en “Calificación Positiva de la Labor Presidencial”.
Cabe resaltar que la mayoría del pueblo salvadoreño respalda la gestión del presidente y por ello no es de sorprender que la encuesta lo mostrara como un favorito arrasador, sin embargo, existe un detalle muy pequeño que llama la atención en la intensión de reelección de Bukele: la Constitución política.
¿Sería una elección inconstitucional?
De acuerdo al artículo 152 párrafo I de la constitución de este país centroamericano, “la duración del cargo presidencial es de cinco años sin posibilidad de reelegirse”.
Por este punto, el presidente no podría reelegirse como gobernante, por ende, de quedar elegido nuevamente sería inconstitucional. Sin embargo, luego del anuncio quedan algunas preguntas en el aire ¿por qué anunció que se presentará como candidato si la constitución no lo permite?
Bukele argumentó que una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador del 2021 lo permitió, por lo que es posible que él pueda ser elegido popularmente nuevamente, ya que reza: “que una persona que ejerza la Presidencia de El Salvador y no haya sido presidente en el período inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión”.
Sin embargo, el problema que muchos expertos ven en este fallo de 2021 es que toda la Corte está conformada por magistrados que Bukele nombró en el cargo y son políticamente afines a él, por lo que en la práctica el presidente maneja la Corte Suprema de su país.
De acuerdo con la información obtenida, es posible que los cinco magistrados que dieron su aval en el fallo lo hayan hecho debido a que son leales al presidente, por lo que permitirían su reelección.
Fue por estos hechos que Bukele fue criticado por varios países del mundo que argumentaron que esa intervención no debe ser permitida. Uno de los detractores fue Jean Manes, encargada de los negocios entre Estados Unidos y el país centroamericano, ya que afirmó: ”Esta decisión es claramente contraria a la Constitución salvadoreña”.
No es el primer caso
En otras oportunidades, presidentes de la región han buscado reelegirse, aunque las leyes de su país no lo permitan. En Colombia, por ejemplo, el entonces primer mandatario, Álvaro Uribe, quería presentarse a las elecciones para presidir por tercera vez consecutiva, ya que, de la misma manera que Nayib Bukele, tenía mucha popularidad debido a su política de seguridad fuerte, sin embargo, las más altas instancias del país no lo dejaron presentarse a las elecciones.